Comidas saludables en restaurantes: una guía para comer bien cuando se sale a cenar

RESUMEN

Si bien tienes el mayor control sobre la comida que preparas en casa, puede ser bueno salir a comer de vez en cuando. Ya sea a través de recogida en la acera, entrega a domicilio o cenas a la antigua usanza antes de la pandemia, comer fuera le permite experimentar diferentes comidas y tomar un descanso de la cocina y la limpieza. Y si viaja, puede ser necesario comer fuera de casa. Pero, ¿tienes que deshacerte de tus estándares de alimentación saludable o es posible comer bien cuando sales a cenar?


Una forma de saber que vives en una cultura alimentaria tóxica es que existe algo llamado "comida saludable". Piense en ese término por un segundo y lo que implica respecto de todos los productos que no se archivan en esa pequeña sección del supermercado, y que no sólo aparecen en mercaditos, pequeñas ferias  o tiendas especializados de alto nivel. Es un poco como tener una sección en la sala de exposición de automóviles para "autos que no explotan".

Una vez que te das cuenta de que la mayoría de los productos alimenticios modernos comprometen tu felicidad, salud, vigor y longevidad, es natural querer tomar el mayor control posible sobre tus elecciones de alimentos. Y cada vez más personas están haciendo precisamente eso: interesándose en el origen de sus alimentos, cómo se produjeron y cómo afectarán a su salud. La tendencia hacia una alimentación saludable se ha disparado durante la última década, a medida que cada vez más personas eligen alimentos que no son transgénicos, orgánicos, veganos, locales o de comercio justo.

La mejor manera de hacerse cargo de sus elecciones de alimentos es “asumir” la preparación de alimentos, es decir, comprar ingredientes y preparar platos en casa. De esa manera, podrá garantizar la calidad de los alimentos que consume y sirve a sus seres queridos.

¿Por qué comer fuera? 

¿por qué comer fuera?

Pero a veces es agradable (o necesario) comer comida preparada en un restaurante, ya sea cenando en él o pidiendo comida para llevar o a domicilio. Después de un día largo y agotador, es posible que no esté de humor para cocinar, servir y limpiar. Sé que a veces estamos tan cansados después de una sesión de trabajo que siento que literalmente no puedo tomar una sola decisión sobre la comida. Todo lo que hay en el frigorífico parece que hace falta un milagro para convertirse en comida.

Salir a comer también brinda la oportunidad de disfrutar de nuevos sabores o ingredientes que quizás no incluyas habitualmente en tu cocina casera. Los chefs profesionales estudian mucho para dominar técnicas que están mucho más allá del alcance de la mayoría de nosotros, incluso si nos consideramos cocineros caseros experimentados y comprometidos.

Comer fuera de casa o para llevar también puede ayudar a las empresas locales que pueden tener grandes dificultades para mantenerse solventes durante la pandemia, ya que el sector de los restaurantes y principalmente los independientes que no pertenecen a grandes cadenas fueron los más afectados.  

Y aunque comer fuera de casa puede ser costoso y puede que no sea tan saludable como lo que se puede preparar en casa, existen maneras de asegurarse de comer lo más saludablemente posible cuando salga a cenar. En este artículo, analizaremos lo bueno y lo malo de la comida de los restaurantes y cómo comer sano en los restaurantes.

Lo malo: muchos restaurantes utilizan ingredientes peligrosos 

Paul McCartney dijo una vez: "Si los mataderos tuvieran paredes de vidrio, todos serían vegetarianos". De manera similar, si los restaurantes tuvieran que revelar los ingredientes que utilizan para preparar sus platos ultrasabrosos, muchas personas preocupadas por su salud los evitarían por completo. Muchos de nosotros nos damos cuenta de que la comida rápida no es saludable; está lleno de grasas trans, aceites oxidados, jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, carbohidratos procesados y carne y lácteos de granjas industriales . Pero no es tan conocido que muchos de esos mismos ingredientes pueden “engalanar” las comidas que comemos en restaurantes informales e incluso exclusivos.

El negocio de los restaurantes es notoriamente difícil. Los márgenes son estrechos y hay una competencia tremenda. Incluso los establecimientos sofisticados pueden utilizar ingredientes cuestionables provenientes de proveedores poco fiables o favorecer ingredientes de baja calidad subsidiados por el gobierno para reducir costos. Y dado que su modelo de negocio depende de que los clientes encantados regresen y se lo cuenten a sus amigos, existen todos los incentivos para empapar los ingredientes inferiores en azúcar, sal, aceite y productos químicos que mejoran el sabor para camuflar cualquier falta de calidad.

Las cadenas de restaurantes, en particular, pueden tener platos con salsas, sopas, aderezos y empanizados prefabricados que contienen químicos y aditivos nocivos. Muchos utilizan aceites altamente procesados (a menudo transgénicos) y alimentos con saborizantes “naturales” o artificiales , azúcares añadidos y conservantes. A menos que indiquen explícitamente lo contrario, los aderezos para ensaladas de los restaurantes también pueden contener sustancias químicas como el guanilato disódico y el glutamato monosódico (MSG).

Y dado el alto costo de la carne alimentada con pasto y el pescado silvestre , se debe suponer que todos los restaurantes utilizan carne, pescado, huevos y lácteos de granjas industriales, a menos que indiquen explícitamente lo contrario. Incluso cuando el salmón se anuncia como “salvaje”, eso puede no ser una garantía de que realmente lo sea. En 2015, el grupo sin fines de lucro de conservación de los océanos Oceana utilizó análisis de ADN para estudiar muestras de salmón de restaurantes exclusivos y de comida para llevar en Nueva York; Washington DC; Chicago; y Virginia. Descubrieron que dos tercios del salmón "salvaje" que figuraba en los menús de los restaurantes en realidad procedía de piscifactorías .

Si bien puede estar razonablemente seguro de que los alimentos que consume en los restaurantes han sido preparados de manera higiénica, gracias a las regulaciones e inspecciones gubernamentales, no existe tal garantía sobre su calidad o salubridad. La verdad es que nunca permitirías entrar en tu cocina muchos de los ingredientes que puedes haber estado consumiendo felizmente, sin darte cuenta, en los restaurantes.

¡Pero no todo está perdido! Aún puedes mitigar lo malo y aprovechar lo bueno cuando comes fuera o haces un pedido. 

Elegir restaurantes conscientes

La forma más sencilla de garantizar una comida saludable en un restaurante es elegir un restaurante que sirva comida saludable. De esa manera, no tendrá que navegar por el menú como si fuera un campo de minas terrestres nutricionales. Afortunadamente, existen excelentes herramientas que lo ayudarán a evaluar las opciones de restaurantes y encontrar establecimientos que se preocupen por su salud.

Google y Yelp

Primero, los motores de búsqueda son tus amigos. Por ejemplo, creía conocer todos los restaurantes que valía la pena conocer en mi ciudad después de vivir aquí durante años y años. Pero recientemente busqué en Google y Yelp palabras clave como “orgánico”, “natural”, “sostenible” y “vegetariano” + restaurante + [mi ciudad]. He aquí que encontré toda una serie de nuevos establecimientos que no conocía, con información de precios y opiniones de clientes.

Siempre es posible que haya una joya escondida en tu vecindario o cerca.

Aplicaciones para buscar un restaurante

Además de los motores de búsqueda y Yelp, existen aplicaciones dedicadas que facilitan la búsqueda de restaurantes que cumplan ciertos criterios, sin importar en qué parte del mundo se encuentre. HappyCow.net está dirigido a vegetarianos y veganos, mientras que Vegan Maps es una aplicación colaborativa que incluye descripciones detalladas, reseñas e indicaciones para llegar a restaurantes basados en plantas. La aplicación Vanilla Bean está dirigida a veganos, vegetarianos y “flexitarianos” (es decir, aquellos que no se identifican con un “ismo” pero que aún así prefieren alimentos saludables de origen vegetal siempre que puedan conseguirlos). La aplicación Food Tripping se centra en empresas locales y sostenibles, y atiende a consumidores conscientes de muchas filosofías y preferencias dietéticas diferentes.

Boca a boca

Y, a menudo, la mejor manera de alimentar la boca es a través del boca a boca. Pide recomendaciones a tus amigos y seres queridos preocupados por la salud y el medio ambiente. Si pertenece a una comunidad en línea basada en plantas, es fácil conectarse con otras personas que pueden brindarle información sobre lo que es delicioso y saludable dondequiera que esté.

Cadenas más saludables que debe conocer

También hay una tendencia creciente hacia la comida rápida más saludable o las opciones “rápidas e informales”. Por ejemplo, Chipotle ahora tiene más de 2000 ubicaciones en todo el mundo. Y a pesar de algunos desafíos con la seguridad alimentaria en su cadena de suministro, el restaurante ha liderado el camino al no utilizar OGM y ofrecer opciones veganas junto con carne de animales alimentados con pasto. Amy's Kitchen ha abierto un restaurante orgánico de autoservicio en California y tiene planes de expansión basado en franquicias. También se está abriendo en Estados Unidos un creciente grupo de cadenas preocupadas por la salud, con nombres como Veggie Grill , Native Foods Café , True Food Kitchen y Sweetgreen .

Consejos para pedir las opciones más saludables 

Si está comiendo en un restaurante "normal" que no está destinado explícitamente a una clientela preocupada por su salud, todavía hay cosas que puede hacer para obtener la comida más saludable posible. Primero, explora más adelante. Busque un menú en su sitio web o aplicación para poder planificar con anticipación. (Por supuesto, si pides comida para llevar o a domicilio, probablemente ya lo hayas hecho). Lo bueno de los menús en línea es que a veces también incluyen información útil sobre cosas como ingredientes, incluidos alérgenos, productos animales y contenido de sodio.

También puede llamar con anticipación para preguntar si un restaurante permite sustituciones o si puede preparar una comida especial para usted. Es mucho más fácil decir que sí a sus solicitudes si les avisa con antelación. Si vas a cenar, puedes decirle al camarero tus preferencias o necesidades y pedirle recomendaciones. Y si no ve nada en el menú que le parezca adecuado, a menudo puede ordenar "fuera del menú", solicitando combinaciones u opciones que utilicen los ingredientes que tiene el restaurante, ensamblados de una manera que funcione para usted.

Por ejemplo, hace un par de años estuve alojado en un hotel y decidí probar suerte en su restaurante. No vi nada en el menú con el que me sintiera cómodo comiendo, pero no dejé que eso me detuviera. Pedí verduras al vapor con rodajas de limón y una papa al horno con aceite de oliva, salsa Tabasco, sal, perejil picado y curry. También pedí una ensalada y, en lugar del aderezo de la casa, pedí aceite de oliva, jugo de limón, sal y una mezcla de condimentos italianos que el restaurante tenía a mano.

Ciertamente no fue el punto culminante de mi vida gourmet. Pero cuando agregué los condimentos, tenía una comida razonablemente sabrosa (¡y única!), y me alegré de no haber comprometido mis valores ni mis papilas gustativas.

Una nota sobre los pedidos fuera del menú

Muchos restaurantes pueden adaptarse a sus preferencias. Las selecciones en muchos restaurantes pueden ser abundantes si eres creativo y estás dispuesto a pedir sustituciones. Cada vez más, los restauranteros que buscan captar cuota de mercado se dan cuenta de que necesitan ser lo suficientemente flexibles para atender a muchos tipos de comensales. Y cambiar la carne, los lácteos o un panecillo de harina blanca por otra cosa, como un análogo de carne o queso, o un wrap de lechuga, puede ser una manera fácil (¡y a menudo, de ahorrar dinero!) de hacerlo.

A mi modo de ver, no deberías sentirte culpable por solicitar un poco de atención extra. Los restaurantes están en el negocio para servir a sus clientes. Al decirles lo que necesita, les está ayudando a hacer su trabajo. Y además, si reciben solicitudes “fuera de lo común” con suficiente frecuencia, es posible que decidan cambiar el cuadro. ¿De qué otra manera sabrían que existe una demanda de alimentos más saludables por parte de los clientes?

Entonces, ¿qué tipo de cosas puedes pedir en un restaurante “convencional”? Cuando desayuno en un restaurante, opto por avena, hecha con agua o leche vegetal, en lugar de bagels, pasteles o cereales azucarados en caja. Para el almuerzo o la cena, podría intentar incorporar ensaladas y verduras al vapor junto con quinoa, arroz, patatas o camotes y unos sabrosos currys.

Una palabra amable para los trabajadores de restaurantes y repartidores 

tratar bien a los meseros


Detrás de la mayoría de los restaurantes hay un propietario, por supuesto. Pero también hay chefs, camareros, lavaplatos, conserjes y otro personal que trabaja duro para traernos nuestras comidas. A muchos de ellos no se les paga mucho ni se les ofrecen beneficios . Y algunos de ellos enfrentan condiciones laborales hostiles. ¿Sabías que el 40% de las trabajadoras de restaurantes de comida rápida son objeto de acoso sexual en el trabajo ?

Cuando vayas a un restaurante, incluso si la comida o el servicio te parecen decepcionantes, recuerda que los trabajadores probablemente estén bajo mucho estrés, especialmente en este momento. Sonreír, decir “gracias”, dar propinas generosas y ser amigable pueden alegrar el día de todos, incluido el suyo.

Y, por supuesto, cuanto más frecuentamos establecimientos que priorizan el bienestar de sus empleados (tal vez ofreciendo un salario digno y beneficios), es de esperar que más restaurantes limpien sus leyes laborales en respuesta a la demanda del mercado.  Buenas críticas en redes sociales, contar a otros son acciones que como consumidores siempre podemos realizar para apoyar a los restaurantes que nos gustan y nos tratan bien. 

Comer sobre la marcha 

comer en el carro

Si viaja, puede emplear muchas de las estrategias que ya hemos cubierto. Utilice una aplicación o un motor de búsqueda para localizar cadenas de restaurantes más saludables o  supermercados con una oferta de productos saludables ya preparados, una feria del agricultor o pequeños lugares con alternativas de alimentos enteros.   Comer manzanas, palitos de apio y hummus, o zanahorias pequeñas con salsa, puede reemplazar perfectamente algunas de las calorías no saludables que de otro modo pediría en un restaurante.

También puedes llevar algunos snacks saludables en tus viajes. Si está en un automóvil, lleve una hielera con sus aderezos o aderezos para ensaladas favoritos, así como salsas, bebidas, etc. deliciosas y saludables.

Casi siempre salgo en viajes largos o en vuelos con algo de comida empacada. Pruebe sándwiches con aguacate , pesto o frijoles para untar; wraps de ensalada de garbanzos ; pan pita con hummus, chips de kale horneado, pudines de chía; galletas saladas; barritas energéticas caseras o bolitas energéticas hechas con dátiles y almendras ; edamame o garbanzos crujientes, mezcla de frutas secas y semillas; pasas, goyis o alguna otra fruta deshidratada, rollos de sushi sin carne, verduras resistentes (como brócoli, coliflor o apio) con hummus ; o ensaladas frías de frijoles y pasta con una vinagreta picante y verduras. La fruta también viaja bien. Las manzanas, naranjas, peras y bananos siempre están listas para comerse; no se necesita refrigeración. (Sin embargo, tenga cuidado con los bananos que no se aplasten.  

6 recetas saludables para comer fuera y de viaje

Ya sea que esté visitando un restaurante local, haciendo un viaje por carretera, volando fuera de la ciudad o simplemente haciendo recados, lo cubrimos con algunas opciones nutritivas de refrigerios y condimentos que lo mantendrán con energía y energía. Dado que estos serán hechos en casa, con el amor de USTED, querrá planificar un poco con anticipación para asegurarse de tener refrigerios a mano mientras viaja.

Si estás en el grupo de amantes de los bocadillos salados, entonces planea preparar galletas de linaza de dos ingredientes o chips crujientes de col rizada con queso, fáciles de preparar. Si le gustan los bocadillos más dulces, sumérjase en los Energy Squares de cacao y mantequilla de maní o en la Super Seedy Granola.

Si está cansado de visitar restaurantes que aún no han descubierto cómo ser creativos con los vegetales, lleve consigo la mezcla de especias tostadas para ponérselo de topping cuando salga a cenar. Transforma cualquier comida aburrida en una sabrosa.

Finalmente, algo que probablemente todos podríamos usar mientras viajamos es algún apoyo inmunológico, tomando en cuenta que talvez nuestra alimentación no estará tan completa y estable como suele estar dentro de nuestra rutina en casa. Más abajo la receta de Cidra de Fuego, que reforzará tus defensas pero eso sí deberás empezar a tomarla desde tiempo antes de viajar, y también deberás tomar en cuenta que requiere de un tiempo para marinar.

Brindemos por viajes saludables, satisfactorios y tranquilos (al menos en lo que respecta a la comida).

  1. Galletas de linaza de dos ingredientes

galletas de linaza

 

¿A quién no le encanta comer una galleta crujiente mientras viaja por carretera? Consejo profesional: ¡también son excelentes como acompañamiento o desmenuzados encima de los platos de los restaurantes! Esta receta no podría ser más fácil de hacer, así que asegúrese de planificar con anticipación reservando 25 minutos antes de salir de la ciudad para preparar estas galletas de lino de 2 ingredientes. ¡Estarás muy feliz (¡y nutrido!) mientras comes!

Ingredientes

 1 taza de linaza molida

 4 cucharadas de semillas de ajonjolí (negras o blancas, mezcladas)

 ½ cucharadita de sal (opcional)*

 ½ taza de agua

Instrucciones

1. Precaliente el horno a 350 grados F.

2. En un tazón mediano, agregue la linaza molida, las semillas de ajonjolí y la sal, si la usa. Mezclar bien.

3. Agregue el agua y mezcle bien.

4. Con las manos limpias, forma una bola con la masa. Si la bola se pega a sus manos, espolvoree harina de lino adicional para secar ligeramente la bola y hacerla rodar más fácilmente.

5. Coloque la bola de masa sobre dos trozos de papel pergamino y use un rodillo para extenderla hasta que tenga un grosor de aproximadamente 1/16”. Asegúrate de que el espesor sea consistente para que se cocinen uniformemente.

6. Con un cortador de pizza o un cuchillo, corta la masa en cuadritos. Enrolle el sobrante a lo largo de los lados hasta formar otra bola de masa para hacer más cuadrados.

7. Deje las galletas en el papel pergamino inferior y deslice el papel sobre una bandeja para hornear. Pincha cada galleta con un tenedor una vez.

8. Hornee por 20 minutos. Revise las galletas después de los primeros 15 minutos de horneado para evitar que se horneen demasiado, ya que cada horno varía. Sabrás que están listos cuando el borde y el centro estén crujientes y dorados. Si todavía están suaves en el centro, continúa horneando en incrementos de 5 minutos


2. Cuadritos energéticos de mantequilla de maní y cacao

cuadritos de mantequilla de maní y cacao

 ¿Es usted una de esas personas a las que les da hambre mientras viajan y no encuentran nada decente para comer? (¡No se preocupe) Estos cuadrados energéticos de mantequilla de maní y cacao están repletos de proteínas de origen vegetal y una cantidad decente de fibra para evitar esos molestos dolores de hambre mientras esperas encontrar una comida completa. Además, ¡tienen un sabor bastante delicioso!

Ingredientes

 ½ taza de cacao en polvo (comercio justo o justo de por vida)

 1 taza de mantequilla de maní orgánica (sin sal ni azúcar, cremosa o en trozos)

 10 dátiles (medjool, sin hueso)

 ½ taza de coco rallado (sin azúcar)

 2 cucharaditas de extracto de vainilla (preferiblemente sin alcohol)

 ½ taza de agua

 2 pizcas de sal (opcional)


Instrucciones

1 Agrega todos los ingredientes a una licuadora o procesador de alimentos.

2 Mezclar hasta que esté suave.

3 Pruebe los ingredientes adicionales o la textura. Debe tener una consistencia similar a una masa húmeda que puedas presionar en un plato. Si está demasiado seco, agregue más agua de 1 a 2 cucharadas a la vez.

4 Forre una fuente para hornear de 8×8 (o tamaño similar) con papel pergamino. Coloque la masa en el plato y presione con las manos limpias para que quede bien compacta.

5 Colocar en el congelador durante una hora.

6 Retire el papel pergamino del plato y córtelo en cuadrados energéticos individuales de 2x2 pulgadas. Deberías obtener unos 16 cuadrados.

7 Guarde los cuadrados en un recipiente hermético cerrado en el refrigerador durante 7 a 10 días o en el congelador hasta por 30 días.


3. Chips crujientes de kalé con queso

 Uno de los alimentos más difíciles de encontrar mientras se viaja o se está de viaje son las verduras de hojas verdes. Las verduras de hojas verdes son realmente útiles mientras viajas, ya que proporcionan vitaminas y minerales esenciales para respaldar la inmunidad, los niveles de energía y los patrones de sueño saludables. Planifique con anticipación haciendo estos chips de col rizada antes de partir y guárdelos en un recipiente hermético para viajar con seguridad (¡se rompen fácilmente!). ¡Son muy sencillos de hacer!

Ingredientes

 1 cucharada de tahini

 2 cucharaditas de jugo de limón (recién exprimido)

 1 cucharada de levadura nutricional

 1 cucharadita de ajo en polvo

 4 tazas de kalé orgánico (sin el palito del centro y en pedazos)

 1 pizca de sal (opcional, +1 pizca al gusto)


Direcciones

1 Precaliente el horno a 250 grados F y forre dos bandejas para hornear con papel pergamino.

2 En un tazón grande, agrega el tahini, el jugo de limón, la levadura nutricional y el ajo en polvo. Mezclar bien.

3 Agregue la col rizada y masajee ligeramente la col rizada hasta incorporarla a la mezcla de queso con las manos limpias. Querrás que las hojas se ablanden un poco, por lo que masajearlas durante solo 15 a 30 segundos será suficiente.

4 Coloque la col rizada en las bandejas para hornear preparadas en una sola capa. Las piezas que se superponen no se secarán. Espolvorea 2 pizcas de sal sobre la col rizada, si lo deseas.

5 Hornee durante 20 a 25 minutos o hasta que la col rizada esté seca y crujiente. Sirva de inmediato o enfríe completamente antes de guardarlo.


4. Super Granola 

Una queja común en la carretera: el estreñimiento. No es de extrañar que tanta gente tenga dificultades para viajar. Además de no estar en la comodidad de su propia casa, muchas veces el consumo de agua disminuye y aumenta el consumo de comidas rápidas y sin fibra. Introduzca la granola súper cutre. Esta granola no solo es un refrigerio sabroso y crujiente, sino que también está repleta de fibra para ayudar a que su sistema digestivo se mantenga regular (¡y lo ayude a mantenerse cómodo y feliz!). No olvides lavarlo con abundante agua.


Ingredientes

 ½ taza de semillas de calabaza (crudas, sin sal)

 ½ taza de semillas de girasol (crudas, sin sal)

 ½ taza de semillas de linaza (marrones o doradas)

 ¼ de taza de semillas de ajonjolí (sin cáscara)

 1 taza de coco rallado (sin azúcar)

 1 cucharadita de canela molida

 1 taza de copos de avena integral orgánicos (crudos)

 ¼ de taza de jarabe de maple (o pasta de dátiles, enlace en Notas del chef)

 1 ½ cucharadita de extracto de vainilla

 2 pizcas de sal (opcional)


Instrucciones

1 Precaliente el horno a 325 grados F.

2 Agrega todas las semillas, el coco rallado y la canela a un tazón grande. Mezclar bien.

3 Agregue la avena a un procesador de alimentos y presione hasta que tenga una consistencia similar a la de una comida. Agrega la avena al tazón grande con la mezcla de semillas.

4 Agrega el jarabe de arce y el extracto de vainilla. Mezclar bien hasta que los ingredientes secos se humedezcan.

5 Extienda la mezcla uniformemente sobre una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Espolvoree con sal, si lo desea.

6 Hornee por 20 minutos o hasta que estén dorados, revolviendo a la mitad. Deje enfriar durante 10 minutos antes de disfrutar. Se volverá más crujiente al enfriarse.


5. Mezcla de especias tostadas

mezcla de especias tostadas

 ¿Alguna vez visitó un restaurante y pidió una comida a base de plantas y recibió un plato lleno de verduras al vapor? No es que las verduras al vapor no sean deliciosas y nutritivas, ¡hurra por eso! Pero, a veces necesitamos un poco más de creatividad y amor para incorporar esa comida, para que tenga más textura, sabor y valor nutricional. ¡Ahí es donde esta mezcla de especias tostadas te resultará útil! Esta mezcla fácil de preparar está repleta de sabor gracias a la variedad de semillas y especias saludables y puede transformar cualquier comida aburrida en una experiencia gastronómica fantástica y saludable.

Ingredientes

 ½ taza de semillas de girasol

 ½ taza de semillas de ajonjolí

 1 cucharada de semilla de culantro

 1 cucharada de semilla de comino

 1 cucharada de semilla de mostaza

 ½ cucharada de chile en polvo

 1 cucharada de comino en polvo

 2 cucharadas de levadura nutricional

 1 cucharada de cebolla granulada

 ¼ cucharadita de sal (opcional)


Instrucciones

1 En una sartén mediana, agregue las semillas de girasol, sésamo, cilantro, mostaza y comino. Tuesta a fuego medio-alto, revolviendo frecuentemente para evitar que se queme, hasta que las semillas comiencen a estallar y se vuelvan fragantes (aproximadamente de 3 a 5 minutos).

2 Apagar el fuego y dejar enfriar.

3 Transfiera a un recipiente o frasco de vidrio de 16 onzas.

4 Agregue las especias restantes, así como la sal, si la usa.

5 ¡Añádelo a muchos de tus platos favoritos!


6. Sidra de fuego

sidra de fuego

 Definitivamente, viajar puede causar estragos en su sistema inmunológico, ya que está expuesto a nuevos entornos, sus patrones de sueño no funcionan y su dieta saludable puede quedar en el camino, dependiendo de lo que esté disponible. Si puede viajar con líquidos (¡viaje por carretera!), planifique (¡con semanas!) de anticipación dejando marinar especias y hierbas curativas en vinagre de sidra de manzana para crear un tónico sabroso y potente que puede tomar a diario como protector inmunológico. -seguidor.

Ingredientes

 2 cucharadas de jengibre (picado)

 2 cucharadas de ajo (picado)

 ¼ de taza de cebolla morada (picada)

 2 cucharadas de chile habanero (picado)

 1 cucharada de raíz de cúrcuma (fresca, picada)

 1 cucharadita de rábano picante (en frasco, solo con vinagre y sal)

 ¼ taza de ralladura de limón orgánica

 1 cucharadita de semilla de mostaza

 1 cucharadita de semilla de hinojo

 1 cucharada de romero fresco

 1 cucharada de granos de pimienta enteros

 2 tazas de vinagre de sidra de manzana orgánico


Instrucciones

1 Agregue todos los ingredientes excepto el vinagre de sidra de manzana a un frasco de vidrio de 16 onzas.

2 Vierta el vinagre de manzana sobre los ingredientes hasta que todos estén completamente sumergidos.

3 Coloca un trozo de papel encerado sobre el borde del frasco. Atornille bien la tapa en su lugar. Agitar bien.

4 Deje reposar la mezcla en un lugar oscuro y fresco durante cuatro semanas, agitándola una vez al día.

5 Después de cuatro semanas, vierte el contenido en un colador forrado con muselina o gasa colocado sobre una olla estable. Déjelo escurrir durante 30 minutos, luego junte las esquinas del paño, girándolo y apretándolo hasta que suelte todo el líquido. Cuando esté completamente colado, agregue un toque de jarabe de maple puro o néctar de dátiles si lo desea y viértalo en un frasco de conservas esterilizado. Guárdelo en un lugar fresco y oscuro hasta por un año, agitando bien antes de usar.

Comer saludablemente mientras se sale a comer es posible 

Aunque comer fuera puede ser más caro y algo menos saludable que preparar la comida uno mismo, todavía es posible comer bastante bien mientras se está "en el mundo". Y es posible que desee tener estándares ligeramente diferentes cuando esté fuera que en casa. Después de todo, es lo que haces la mayor parte del tiempo, día tras día, lo que da forma a tu destino. Si sigues un patrón saludable en casa, entonces puedes mezclarlo un poco para variar y para permanecer conectado con tus amigos y seres queridos. Haz lo mejor que puedas y, sea lo que sea que termines comiendo, disfruta tu comida. La culpa nunca hizo que nadie fuera más saludable.

¡Buen provecho!

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