Cómo mantener las frutas y vegetales frescos para evitar el desperdicio de alimentos
Si no tiene un plan concreto para consumir los productos frescos o no sabe cómo almacenarlos adecuadamente, sus frutas y verduras que en su momento eran frescas, nutritivas, sabrosas y de colores intensos vibrantes pueden transformarse rápidamente en papilla.
El desperdicio de alimentos es una pérdida de tiempo, dinero y recursos, así como también tiene un impacto perjudicial en el planeta.
Este artículo brinda consejos sobre cómo extender la vida útil y el uso de frutas, verduras y hierbas en una variedad de aplicaciones culinarias para evitar el desperdicio y aprovechar al máximo sus alimentos.¿Alguna vez te has preguntado qué pasa con los alimentos una vez que se tiran a la basura? (Le daré un momento para reflexionar sobre esto en caso de que sea la primera vez que lo considere).
Si los alimentos desperdiciados no se convierten en abono , acaban en un vertedero. Allí libera metano, un gas de efecto invernadero que es 21 veces más potente que el dióxido de carbono . Es más, las bacterias que se forman a partir de la descomposición de los alimentos en los vertederos pueden llegar al agua dulce, donde forman floraciones de algas tóxicas que amenazan a los seres humanos, los peces y ecosistemas enteros.
Lo sorprendente es que sólo en Estados Unidos, entre el 30% y el 40% de los productos frescos terminan en la basura debido al deterioro. Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) , aproximadamente el 17% de esto ocurre en restaurantes y hogares estadounidenses. Y no sólo para criticar a Estados Unidos: el desperdicio de alimentos es un problema importante en todo el mundo.
He aquí otra estadística impactante: los alimentos que se desperdician podrían alimentar a 1.260 millones de personas hambrientas en todo el mundo cada año.
Dado que la cantidad de alimentos desperdiciados puede hacer mella en su billetera, contribuir al cambio climático, contaminar el agua dulce y potencialmente alimentar a las personas hambrientas, es importante considerar formas de mantener los productos frescos y consumir los alimentos antes de que se vuelvan no comestibles.
¿Cómo mantener los productos frescos en el refrigerador?
Uno de los consejos más eficaces para mantener los productos frescos durante más tiempo es separar las frutas y verduras que producen gas etileno . Los productos que producen etileno, como las manzanas y los melocotones, pueden acelerar la maduración y provocar el deterioro de los productos cercanos. Entonces, a menos que desee que algo madure rápidamente, guarde estos productos en el cajón para verduras de su refrigerador, ya sea en una bolsa designada para productos agrícolas o en una bolsa de papel para mantenerlos separados.
Una nota sobre el cajón para verduras: está diseñado para tener suficiente humedad y circulación de aire para evitar que las cosas se debiliten y pierdan humedad. Algunos refrigeradores pueden tener cajones que le permiten ajustar la humedad o la temperatura por separado. Pero, en general, la regla es que las verduras prefieren una humedad alta y las frutas prefieren una humedad baja.
¿El mensaje final? Utilice su cajón para verduras para lo que está hecho: almacenar productos (¡no para guardar queso de origen vegetal o sopa sobrante!).
Ya que estamos en el tema de la humedad, es algo complicado cuando se trata de almacenar productos porque se ocupa la cantidad justa de humedad para evitar que los productos se sequen, pero no demasiada para que se vuelvan viscosos y mohosos.
En primer lugar, asegúrese de que sus productos estén completamente secos antes de guardarlos en el refrigerador. Una forma de garantizar esto es lavar las frutas y verduras justo antes de usarlas y no tan pronto como las obtenga.
Además, configure su refrigerador a la temperatura adecuada, generalmente entre 33 y 40 °F (0 y 4 °C) , para evitar que los alimentos se echen a perder. Si bien esto puede ser obvio, vale la pena verificar la temperatura a la que estás refrigerando.
¿Cómo mantener los productos no refrigerados frescos?
Las verduras de raíz (como papas, zanahorias, remolachas y rábanos) y determinadas frutas (como plátanos, tomates, aguacates y melones) funcionan mejor si se almacenan a temperatura ambiente. Querrá asegurarse de que haya un buen flujo de aire para evitar la acumulación de humedad, lo que puede provocar moho y deterioro.
Y aunque algunas frutas como los tomates necesitan un poco de luz solar para madurar, la exposición prolongada a la luz solar directa puede hacer que se echen a perder rápidamente. Mantenga estos productos alejados de la luz solar. Las verduras de raíz también funcionan mejor cuando se almacenan en un lugar fresco y oscuro en el mostrador de la cocina, en un armario o en un sótano.
Finalmente, mantenga a los productores de etileno separados de los productos sensibles al etileno (como cebollas y papas), lo que evitará una maduración acelerada y ayudará a prolongar la vida útil.
Más consejos para evitar el desperdicio de alimentos
Además del almacenamiento adecuado de los alimentos, existen varias formas de reducir el desperdicio de alimentos en la cocina, incluido el uso del exceso de productos, los productos a punto de echarse a perder o los restos de comida.